Material noble y ecológico por excelencia, la madera maciza se utiliza desde siempre en la construcción, el interiorismo y el mobiliario. Sus cualidades estéticas, técnicas y de durabilidad son bien conocidas, siempre que se elija la especie adecuada. A continuación, repasamos las ventajas de la madera maciza y las especies que conviene priorizar según su proyecto.
¿Por qué elegir madera maciza para tus proyectos?
Varias razones explican por qué la madera maciza es la mejor solución para un proyecto de acondicionamiento.
- Un material noble y ecológico. Procedente de bosques gestionados de forma responsable, la madera maciza almacena de manera natural CO2 a lo largo de su vida. Poco transformada, contiene menos resinas o colas susceptibles de emitir COV, contribuyendo así a preservar la calidad del aire interior.
- La madera maciza es robusta y duradera. Resiste el paso del tiempo y se restaura con facilidad. Además, el material ofrece gran confort de uso gracias a sus propiedades naturales, como su nivel de aislamiento y su buena regulación de la humedad ambiente.
- Un acabado estético único gracias al veteado natural, con gran variedad de texturas y tonos. La madera aporta un carácter auténtico y un confort natural a cualquier proyecto.
Elegir la especie de madera maciza según sus características técnicas
Uno de los criterios más importantes al elegir la madera maciza sigue siendo la dureza del material. Esta sola característica permite medir la durabilidad, los posibles usos y el mantenimiento necesario del material.
Maderas macizas blandas: ligeras, económicas y fáciles de trabajar
Las maderas de crecimiento rápido, entre las que se encuentran las coníferas (pino, abeto, abeto de Douglas, alerce) y algunas frondosas ligeras (chopo, abedul, aliso) presentan una menor densidad. Resultado: se trabajan con mayor facilidad y tienen un coste de material más accesible, pero son más frágiles. Por ello exigen una protección superficial rigurosa en las zonas de estar.
Estos materiales son adecuados para usos no estructurales y de baja solicitación: estantes decorativos, frentes de muebles, claustras, pequeños tableros de escritorio.
Maderas macizas duras y semiduras: resistentes, estables y duraderas
Más densas y estables, las maderas macizas duras y semiduras responden a usos intensivos. Procedentes mayoritariamente de frondosas y especies exóticas, son ideales para encimeras, peldaños y contrahuellas de escaleras, tableros de mesa y muebles sometidos a carga.
Entre las frondosas, roble, haya, fresno, arce, nogal ofrecen buena resistencia mecánica y un acabado cuidado. Entre las exóticas, acacia, sapeli, bambú, hevea (madera de caucho) destacan por su durabilidad.
Especies adaptadas a ambientes húmedos
En la cocina y el baño, conviene priorizar especies naturalmente duraderas en ambientes húmedos. La acacia, el bambú o la hevea son especialmente indicadas para estas estancias. La elección de madera maciza en la cocina debe acompañarse preferiblemente de un aceite de protección contra la humedad y las manchas.
Elegir la madera según el proyecto de interiorismo
La elección de la especie depende ante todo de su uso. Algunas tablas y paneles estarán expuestos a la humedad, mientras que otros tendrán que afrontar golpes frecuentes o soportar cargas. Para facilitar tu decisión, aquí tienes las recomendaciones de especies por tipo de proyecto.
Encimera de cocina
En esta estancia, las superficies no deben temer golpes, rayaduras ni humedad cotidianos. Entonces, ¿qué madera maciza elegir para una encimera de cocina? Prioriza una especie densa y estable que soporte un uso frecuente. Así, el roble, la haya, el fresno, el arce, el nogal, así como la acacia, el bambú y la hevea son adecuados para este tipo de encimera.
Encimera de baño
Nuevamente, se trata de optar por especies duraderas en ambientes húmedos, que debes asociar a un acabado hidrorresistente. La acacia, el bambú, la hevea, pero también el nogal, el arce o el cerezo son especies idóneas para una encimera de baño.
Tableros de mesa
Un tablero de mesa requiere buena resistencia a los golpes y gran estabilidad. Una amplia selección de especies cumple estas características: roble, haya, fresno, arce, nogal, acacia. El abedul, el aliso, el abeto y el chopo son alternativas creíbles para tableros más ligeros o con presupuesto más ajustado.
Tablero de escritorio
Se recomienda una especie estable, estética y agradable al tacto para un tablero de escritorio, cuyo uso es intensivo. Opta por roble, haya, fresno, nogal, acacia, sin olvidar bambú, abedul y arce según el estilo y el acabado deseados.
Peldaños y contrahuellas de escalera
El uso frecuente de peldaños y contrahuellas exige especies densas y duraderas: roble, haya, fresno, nogal, arce. También es posible elegir acacia, bambú o hevea. Existen algunas referencias en 3 capas (roble, haya, abeto) para proyectos específicos.
Claustra de madera maciza
Para las claustras, lo ideal es elegir una especie que ofrezca un buen compromiso entre ligereza y rigidez. La oferta se centra principalmente en roble, haya y hevea, especies adecuadas para separaciones caladas y líneas depuradas.
Estantes, bibliotecas y muebles de almacenamiento
En el caso de una tabla para estantería de madera maciza, la especie debe ser proporcionalmente resistente al tipo de carga. Para soportar una decoración ligera, el abeto, el aliso y el chopo van bien; para libros y almacenaje más pesado, prefiere roble, haya, fresno, nogal, abedul o bambú.
Elegir la madera según sus características estéticas
Más allá de los criterios técnicos, la estética del material también cuenta en la elección final. Por ejemplo, ciertas especies iluminan una estancia, mientras que otras aportan un estilo más cálido.
Las maderas claras (arce, fresno, abedul) aportan luminosidad y encajan fácilmente en un estilo decorativo escandinavo. A la inversa, las maderas oscuras (nogal, cerezo, acacia o sapeli) refuerzan la elegancia y la calidez de un interior.
En Francia, el roble y la haya siguen siendo especies de referencia gracias a su versatilidad y carácter atemporal. Por último, las especies exóticas (acacia, bambú, hevea) destacan por sus tonalidades singulares y un veteado más marcado.
Tipo de fabricación de los paneles de madera: ¿qué impacto tiene en la estética?
El tipo de fabricación de los paneles de madera también influye en el aspecto final de la realización. Dos criterios desempeñan un papel principal:
- el clasificado de las lamas, es decir, la selección visual más o menos estricta según el tono, el veteado, los nudos, etc.;
- el método de ensamblaje, es decir, la forma en que se encolan las lamas (lisas con uniones a testa, continuas, o en 3 capas).
Los paneles de la gama Nature: autenticidad y singularidad de la madera
Las lamas elegidas para estos paneles están unidas por dedos en longitud y encoladas al canto en anchura. Ofrecen un aspecto heterogéneo con posible presencia de albura y nudos, para un resultado auténtico y expresivo.
Los paneles de la gama Premium: homogeneidad y estética regular
El principio de ensamblaje es similar al de la gama Nature. No obstante, el clasificado de las lamas se orienta hacia una uniformidad de tono para superficies visualmente regulares, facilitando su integración en un decorado depurado.
La gama Rústica: el encanto de la madera con sus nudos y vetas
Aquí, las lamas macizas se encolan al canto y asumen las singularidades de la madera como nudos, albura y micropicaduras. En suma, la gama Rústica encaja perfectamente en un interior auténtico y con carácter.
Los paneles de la gama Ebanistería: la selección de alta gama
Por último, la gama Ebanistería se distingue por una selección aún más exigente. Las lamas se seleccionan según la regularidad de su veteado. El clasificado es minucioso y se descartan los “defectos” visuales, para un resultado de alta gama. Ideal para proyectos de excepción.
El acabado de la madera maciza: un imprescindible
Sea cual sea tu proyecto, resulta indispensable aplicar un acabado a la especie de madera maciza elegida. En efecto, este acabado protege el panel contra la humedad, las manchas y facilita su mantenimiento. Por ello, Ilicut recomienda aplicar un producto protector y ofrece un servicio de acabado profesional.
¿Por qué proteger la madera maciza?
Un acabado de calidad penetra y envuelve la superficie del panel para limitar la absorción de humedad. Previene las marcas del día a día y vuelve el material más resistente. Resultado: el panel de madera maciza es más duradero y mantiene su estética pese a las exigencias cotidianas.
Cómo proteger un panel de madera maciza: aceite, barniz y cera de acabado
La madera maciza es no tratada. Esto significa que no ha recibido tratamientos químicos. Sin embargo, un acabado a base de productos naturales es imprescindible. Existen tres tipos de acabados habituales:
- aceite
- barniz
- cera
El servicio de acabado profesional de Ilicut
Puedes pedir tus paneles en bruto o aceitados por nosotros. El servicio de acabado que ofrecemos es de calidad industrial.
El aceite se aplica en cabina de pulverización, lo que garantiza una distribución homogénea y regular del acabado.
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