Para un uso intensivo en la cocina, un grosor de 30 a 40mm ofrece una excelente resistencia y mayor durabilidad frente a los impactos. Las encimeras más delgadas, de 18 a 25mm, son perfectas para zonas de trabajo ocasionales o escritorios.
Factores a tener en cuenta:
- Resistencia mecánica: a mayor grosor, mayor solidez
- Estética: los grosores más grandes aportan un aspecto sólido y de alta gama
- Luz libre: cuanto más larga la encimera, más grosor se necesita para evitar la flexión
- Presupuesto: el grosor afecta directamente al coste final
Para una encimera a medida, un grosor de 30mm es la mejor opción por su equilibrio entre resistencia, estética y precio.